Ahora mismo, buena parte de los reflectores del mundo River apuntan al Superclásico y a la Copa Libertadores. Sin embargo, la cercanía del mercado de pases obliga a la dirigencia a mantenerse alerta, como ocurre con el caso de Miguel Borja. No solo por la inminente finalización de su contrato y la baja de su cláusula de rescisión, sino también por el llamado que habría recibido para cambiar de aires: “4 millones de dólares”.
Durante el pasado periodo de transferencias, Miguel Borja quedó en el medio distintas novelas que anticipaban su salida de River. No obstante, optó por seguir bajo las órdenes de Marcelo Gallardo, con la intención de reencontrarse con su mejor nivel y volver a ser determinante. Una realidad que, a pesar de ponerles un freno a los avances de los interesados, no lo sacó del centro de la escena.
Ni siquiera en el medio de la competencia oficial, como quedó en evidencia hace una horas. Según confirmaron desde FOX SPORTS 1, San Diego, equipo que milita en la Major League Soccer, consultó la situación del colombiano. Lo tiene en la mira desde el pasado periodo de transferencias, por lo que no sería extraño que realice un nuevo intento en junio.
“En verano fue sondeado por San Diego. Su cláusula de rescisión es de 4 millones de dólares“, replicaron desde Millo DZN, palpitando una nueva novela con el Colibrí como protagonista. Cabe remarcar que, en los últimos días, trascendió que el Más Grande todavía no puso en marcha las consultas para tratar la renovación del colombiano, por lo que asoma un duro revés para Marcelo Gallardo.
Lo último que se supo sobre el futuro de Miguel Borja
“River NO tiene intenciones de renovarle el contrato a Miguel Borja y se irá libre en diciembre. En el verano, el colombiano pudo irse a Rusia o Qatar, pero no prosperó porque pidió un salario con un monto exorbitante“, reveló Renzo Pantich a través de su canal de YouTube. Por este motivo, si San Diego decide pisar el acelerador, existen chances concretas de que la dirigencia se muestre abierta a negociar, con la intención de no quedarse con las manos vacías ante la posible salida de su figura como futbolista libre.

