Durante buena parte del mercado de pases, River se movió para permitir la incorporación de un lateral izquierdo. Centró su atención en Lucas Esquivel, quien se plantó en Atlético Paranaense y dejó en evidencia sus ganas de ser dirigido por Marcelo Gallardo. Así comenzó una extensa novela en Brasil y el fútbol argentino, que promete extenderse hasta junio.
En un primer momento, parecía ponerse de cara para Jorge Brito: el primer sondeo de River se acercaba a las pretensiones del Furacão, por lo que no tardó en llegar la oferta formal. Sin embargo, todo cambió cuando los brasileños debieron contestar el interés, debido a que se mostraron inflexibles y bajaron la persiana ante cada avance del Más Grande.
Finalmente, terminó el periodo de transferencias y River debió desistir, postergando su interés para junio. Aunque todo indica que la situación no cambiará a pesar del paso del tiempo, ya que desde el conjunto brasileño siguen considerando a Esquivel una pieza clave. Esta postura queda a la vista con las declaraciones de Mauricio Barbieri, DT del Furacão.
“Esquivel se sometió a un procedimiento quirúrgico, mínimamente invasivo, pero quirúrgico. Todavía tardará algunas semanas. Necesito ver cómo es su rendimiento“, expresó hace unos días, dejando en claro que, más allá de lo ocurrido entre el futbolista y el Millo durante el pasado mercado, sigue formando parte de sus planes.
Una prioridad que se convierte en obligación para River
En caso de que no asomen cambios positivos y los brasileños mantengan su postura, la dirigencia de River se verá obligada a darle un vuelco a sus planes. No solo por la situación de Milton Casco, quien podría dejar el club en diciembre, sino también por los problemas físicos de Marcos Acuña. Por lo tanto, lo más probable es que aparezcan nuevos nombres en la carpeta de Jorge Brito para junio.

