A pocos días de que se le termine el tiempo para incorporar, la dirigencia de River sigue muy activa en el mercado. Atiende los pedidos finales de Marcelo Gallardo, quien espera nuevos nombres para reforzar los puntos flacos de su plantel. Con este escenario, todas las miradas se centran en una posible transferencia que, gracias a la presión del jugador, podría alcanzar el mejor desenlace.
Después de cerrar de palabra la incorporación de Kevin Castaño, Jorge Brito centró sus esfuerzos en un importante objetivo. Necesitaba encontrar un lateral izquierdo con proyección, debido a que Enzo Díaz dejó Núñez hace poco más de un mes y Marcos Acuña representa una incógnita por sus recientes problemas físicos. Por lo tanto, el máximo dirigente del Millo no tardó en apuntar sus cañones a Brasil.
Ahí se encontraba Lucas Esquivel, quien se mostraba con ganas de vestir la camiseta del Más Grande. No obstante, en el medio se encontraba Atlético Paranaense, que bajó la persiana y rechazó cada uno de los intentos de la Banda. Ante esta situación, el futbolista comenzó a hacer su parte para ponerle fin a la novela y convertirse en refuerzo millonario.
River se ilusiona con su arribo
“Lucas Esquivel entrena en SOLEDAD en Palermo, Buenos Aires. Su llegada a River NO está descartada, dado que está ejerciendo la presión pertinente“, confirmó Renzo Pantich, luego de que se viralice la imagen del futbolista en Argentina. Con el permiso de Atlético Paranaense, el futbolista regresó al país para recuperarse de una lesión. En paralelo, sigue haciendo su parte para cambiar de aires y sumarse al cuadro de Núñez.
Cerca de 5.5 millones de dólares puso sobre la mesa River para convencer al Furacão; no obstante, parece estar lejos de cambiar su postura. En definitiva, no volverá a mover fichas y se mantendrá firme, mientras espera que el futbolista consiga acelerar su salida con la presión que metió en las últimas horas ¿Se terminará dando?
