Evidentemente, el balance del mercado es bastante positivo para la dirigencia de River. Cerró un total de siete incorporaciones, mientras que intenta sacar adelante una octava para darle el gusto a Marcelo Gallardo. Aunque no consiguió todos los objetivos que se propuso, ya que, a pesar de sus esfuerzos e intenciones, uno de sus grandes anhelos fue comprado por Foster Gillet.
Hace unos meses, la dirigencia de River puso en marcha la búsqueda de un marcador central de jerarquía. No solo pretendía rendimiento inmediato, sino que también priorizaba el arribe de un nombre que le brinde una garantía a futuro. Es por eso que centró su atención en el fútbol argentino, donde destacaba la figura de un jugador del Fortín.
Se trataba de Valentín Gómez, quien dejó en evidencia sus ganas de cambiar de aires y se mostró atento ante la posibilidad de jugar en River. Incluso se realizó la revisión médica, pero una pequeña lesión echó todo para atrás. El City Group, quien iba a comprar un porcentaje del pase para cederlo al Millo, dio un paso al costado de las negociaciones, por lo que la novela quedó descartada.
El destino del gran anhelo de River
Meses más tarde, el capitán de Vélez volvió a quedar bajo todos los reflectores: después de que se vea frustrada su salida a Cruzeiro, concretó su arribo al Viejo Continente. Según confirmó Hernán Castillo, el encargado de comprar su pase fue Foster Gillett, que, casi con total seguridad, permitirá que vea acción en el Udinese de Italia.
A diferencia de lo que se pensaba en un principio, el grupo empresario no tiene intenciones de cederlo a Estudiantes de La Plata. Por lo tanto, el marcador central que estuvo en los radares de River y Boca armará sus valijas y afrontará un nuevo desafío en Europa. Todavía no tiene en claro su próximo equipo, aunque pica en punta la opción de Udinese.