Cuando nadie se lo esperaba, el nombre de Rodrigo Aliendro quedó bajo todos los reflectores en el periodo de transferencias. Porque, a pesar de que su continuidad no estaba en duda, ganaron fuerza las voces que lo vincularon a Talleres y San Lorenzo. Principalmente por la postura de ambos clubes, que movieron fichas e hicieron sonar el teléfono de la dirigencia de River.
En principio, esta posibilidad no formaba parte de los planes iniciales: antes de permitir la salida de Rodrigo Aliendro, Marcelo Gallardo prefería desprenderse de los jugadores que se habían quedado sin lugar en su plantel. No obstante, la T y el Ciclón ganaron fuerzas con el correr de las horas, debido a que Jorge Brito estuvo lejos de bajar la persiana.
“Aliendro ha sufrido varias lesiones y perdió continuidad, por lo que buscarán una salida. Por ahora, han sido Talleres y San Lorenzo los dos que han consultado por sus servicios, pero podrían sumarse mas clubes con el correr del tiempo. Si la oferta es buena, el Peti se marchará“, confirmó Germán García Grova en el mediodía del lunes, dejando una puerta abierta para el adiós del volante.
Por lo tanto, la dirigencia millonaria se muestra abierta a escuchar ofertas para encontrarle un nuevo destino al ex Colón de Santa Fe. Un escenario que parecía impensado hace unas semanas, pero que terminó de tomar forma por el lugar que perdió el jugador en la consideración de Marcelo Gallardo, sobre todo en los tramos finales de la pasada temporada.
No es el único que camina por la cuerda floja en River
Por otra parte, Jorge Brito debe resolver un problema antes de que abra el libro de pases de manera formal en el fútbol argentino: el cupo de extranjero. River se encuentra al límite, por lo que el máximo dirigente busca nuevos destinos para Nicolás Fonseca (avanzado a Bragantino), Adam Bareiro y Agustín Sant’Anna. En consecuencia, asoman tres nuevas salidas en el plantel millonario.