Ante las posibles salidas de Miguel Borja y Pablo Solari, Marcelo Gallardo pidió por la incorporación de un nueve de jerarquía. En lo más alto de la lista de posibilidades se encontraba el nombre de Jonathan Calleri, quien a pesar de su ciclo en Boca, no aparecía como una opción imposible para River. De esta manera, comenzó a gestarse una inesperada novela en el mercado de pases, que ya habría alcanzado su esperado desenlace.
Hace unos días, trascendió que River pisó el acelerador y comenzó a moverse para cerrar un delantero. No solo se puso en contacto con Austin FC para repatriar a Sebastián Driussi, sino que también hizo sonar el teléfono de Jonathan Calleri. Evidentemente, su paso por el eterno rival no representaba un impedimento, por lo que Marcelo Gallardo no dio vueltas y buscó tentarlo.
Según trascendió, el DT mantuvo conversaciones con el jugador. Agradecimiento mediante, la primera respuesta del delantero fue negativa. Esto se debió a su importancia en São Paulo, donde se siente cómodo y es muy querido por los fanáticos. Sin embargo, se esperaba que el Millonario continuara en la pelea, con la intención de darle un vuelco al panorama y cerrar un nuevo refuerzo.
Aunque la novela terminó de diluirse en la mañana del lunes, cuando salió a la luz la última postura que adoptaron el Muñeco y Jorge Brito con el delantero de 31 años. “River desiste por Jonathan Calleri”, sentenció Juan Cortese, poniéndoles punto final a los idas y vueltas. Por lo tanto, toda la atención de la dirigencia se centrará en un viejo conocido para reforzar la parte alta del equipo de Gallardo.
River apunta a otro lado
Con este escenario, los reflectores vuelven a apuntar de lleno a Sebastián Driussi. Distintas fuentes confirmaron que el delantero de Austin FC dio el OK y se encuentra con ganas de volver a vestir la camiseta del Más Grande, pero depende de la decisión final de su equipo. Por ende, River prepara una oferta cercana a los 8 millones de dólares, que sería imposible de rechazar y permitiría el regreso del atacante.
