Una vez que terminó el préstamo de Leo Fernández en Peñarol, comenzó una pareja disputa por sus servicios. Los interesados eran River y el Manya, que abrieron la billetera con la intención de convencer a Toluca, dueño del pase del mediocampista. Finalmente, el conjunto mexicano terminó con las vueltas y tomó una decisión, que provocó un nuevo cambio en el panorama y un anuncio oficial que termina con el misterio.
Después de acercar dos ofertas que se quedaron cortas desde los números, la dirigencia de River puso sobre la mesa una suma difícil de rechazar: cerca de 7 millones de dólares, además de un porcentaje del pase de Felipe Peña Biafore. Desde Toluca se mostraron interesados, pero dejaron todo en manos de Peñarol, que tenía la posibilidad de igualar la propuesta y ponerle fin a los idas y vueltas.
Este fue el camino que siguió la novela, debido a que el conjunto uruguayo realizó un importante esfuerzo económico y aprovechó la prioridad de compra que supo conseguir con el préstamo del volante. Acto seguido, River quedó fuera de la conversación, por lo que tuvo lugar la transferencia y Leo Fernández extendió su vínculo con el Manya.
“Vos sos feliz en Peñarol. Peñarol está feliz contigo acá. SEGUIMOS JUNTOS”, expresaron las redes oficiales de Peñarol en la tarde del domingo, confirmando la continuidad del volante en Uruguay. En definitiva, sirvió como punto final de una extensa y agotadora novela, que terminó decantándose para el conjunto uruguayo y obligará al Millo a buscar un nuevo objetivo en el mercado.
Los refuerzos que llegarán a River
Más allá de que no pudo quedarse con los servicios del charrúa, Jorge Brito pisó fuerte durante los primeros tramos del periodo de transferencias. Cerró las incorporaciones de Matías Rojas, Enzo Pérez, Gonzalo Tapia, Giuliano Galoppo y Lucas Martínez Quarta, además de dejar todo encaminado para la vuelta de Gonzalo Montiel. En es esta línea, también asoma una inversión importante, debido a que desembolsaría cerca de 9 millones por Sebastián Driussi.
