Con el objetivo de reforzar el mediocampo de River tras la salida de Claudio Echeverri, Marcelo Gallardo centró su atención en Uruguay. Ahí se encontraba Leo Fernández, quien después de una temporada redonda con la camiseta de Peñarol, debía reconsiderar su futuro. Cabe aclarar que su pase no pertenecía al Manya, sino que se encontraba a préstamo en su país natal desde Toluca.
Por lo tanto, Jorge Brito puso primera y comenzó las negociaciones con los altos cargos del conjunto mexicano. Después de dos tímidas propuestas, acercó una tercera que cumplía todas las expectativas. No obstante, se encontraba obligado a esperar por la última palabra de Peñarol, que tenía prioridad por el préstamo previo que había acordado por el volante.
Así comenzó una fugaz novela, que quedó bajo todos los reflectores durante los primeros tramos del 2025. Todo indicaba que River tenía la delantera, sin embargo, desde el Manya sorprendieron a todos y dejaron en claro que estaban dispuestos a realizar una inversión sin precedentes para el fútbol uruguayo. En consecuencia, el mediocampista seguirá jugando en su país natal.
“Leo Fernández es nuevo refuerzo de Peñarol. Toluca acaba de aceptar la oferta y ya trabajan en los documentos. El Manya compra su pase en 7 millones de dólares por el 80% (operación récord para Uruguay) y el mediocampista firmará por 3/4 años“, confirmó César Luis Merlo, marcando el desenlace de una novela que se le terminó resistiendo al cuadro de Núñez.
En paralelo, River pierde una venta definitiva
Además de ofrecer una importante suma por los servicios de Leo Fernández, el Millonario estaba dispuesto a poner sobre la mesa el nombre de un jugador que no forma parte de los planes de Marcelo Gallardo: Felipe Peña Biafore. Pero, a pesar de que era del gusto de los altos cargos de Toluca, la operación no tomó forma y quedó descartada. Una realidad que obliga a Jorge Brito a cambiar de enfoque, con la intención de encontrar un nuevo volante de jerarquía en el mercado.