Hace unas semanas, distintas voces en el Viejo Continente dieron como ‘poco probable’ el regreso de Lucas Martínez Quarta a River. Por lo menos para este periodo de transferencias, ya que se afianzaba como un jugador imprescindible para La Viola y parecía alejarse de las posibilidades de la dirigencia por su alto valor de mercado: cerca de 9 millones de dólares.
No obstante, la situación sufrió un giro rotundo en un abrir y cerrar de ojos, debido a que los caminos comenzaron a allanarse y permitieron que el cuadro de Núñez quede bien parado en la novela. Tuvo mucho que ver la postura del jugador, quien dejó en evidencia sus ganas de pegar la vuelta y levantó el pulgar para que Jorge Brito avance por sus servicios.
Así se dieron los primeros contactos, que parecen palpitar el mejor desenlace posible: aunque todavía no hay acuerdo en los números finales, lo que ofrece River no se aleja de lo que pretende Fiorentina por los servicios del Chino. En consecuencia, existen grandes sensaciones al momento de imaginar el regreso del defensor para los primeros días de 2025.
La postura de Fiorentina ante el avance de River
Una realidad que no pasó desapercibida para los altos cargos de La Viola, quienes comenzaron a moverse para evitarse un futuro dolor de cabeza: mientras negocian con River, ya le buscan un sustituto a Lucas Martínez Quarta. Apuntaron sus cañones a Pablo Mari, quien podría dejar Monza para sumarse al equipo de Raffaele Palladino.
Además, Fiorentina contará con la incorporación de Nicolás Valentini, quien se fue libre de Boca y llegaría como sustituto natural del marcador central. Pasando en limpio, está todo dado para que el Chino concrete su ansiado regreso a Núñez. Apenas restan detalles, que se resolverían en las próximas horas y permitirían que Marcelo Gallardo festeje en el arranque del mercado.
