Ahora mismo, existe mucha incertidumbre al intentar descifrar cómo terminará la novela entre Miguel Borja y River. Es por eso que, con la intención de evitarse futuros dolores de cabeza, Jorge Brito fijó a Joaquín Correa como el posible reemplazo del Colibrí. De esta manera comenzó una nueva novela en el mercado, que sufrió un giro importante gracias a la última decisión del ex Selección Argentina.
Hace unos meses, comenzaron los idas y vueltas entre Joaquín Correa y la dirigencia de River. Los tiempos del mercado no fueron suficientes para que tenga lugar la negociación, pero dejaron conformado un alentador panorama para enero. Poco a poco, esta realidad comienza a quedar a la vista, ya que el mercado se acerca y el Tucu se posiciona como uno de los grandes objetivos del Millonario.
Según Renzo Pantich, desde Núñez no se quedaron de brazos cruzados en la antesala del inicio del periodo de transferencias: pusieron en marcha el plan para permitir el regreso del delantero al fútbol argentino. Una postura que se vio respaldada por el propio jugador, quien tomó una decisión con su futuro a ocho meses de que termine su vínculo con el Neroazzurro.
“Joaquín Correa no seguirá en Inter tras la finalización de la actual temporada. Su contrato termina en junio del año que viene y no habrá renovación”, confirmó Matteo Moretto. Por ende, el camino parece estar liberado para que Jorge Brito continúe las conversaciones con el ex Selección Argentina y permita el arribo del primer refuerzo para el próximo año.
River encontró un competidor
Mientras sigue con las gestiones, la dirigencia de River vio un cambio en el panorama: ante la lesión de Duván Zapata, Torino se mostró interesado en el Tucu y amenaza con realizar un intento por sus servicios. Todo indica que el desenlace de la novela quedará en las manos del atacante, quien deberá decidir entre continuar en Europa o sumarse al plantel del Muñe para afrontar el Mundial de Clubes.