De cara al mercado de pases de verano, Marcelo Gallardo va a presentar en River una lista de jugadores que no van a continuar dentro del plantel. “Lo que su representante desea”, manifestaron en relación con el futuro de Nicolás Fonseca. Uno que hará ruido, debido a que su llegada fue polémica y su partida pareciera que va por el mismo camino.
¿A dónde se va?
En un momento, el volante uruguayo parecía haber levantado en su nivel como para pelear un lugar dentro de la formación titular. Sin embargo, su participación en la semifinal de la Copa Libertadores generó bastante ruido. Ya que nunca estuvo a la altura de las exigencias y esto provocó que Marcelo Gallardo comience a relegarlo.
Por otro lado, Nicolás Fonseca entiende que quedarse en River sería algo bastante perjudicial para su carera. Una decisión que podría estar influencia por un comentario externo. Y que le estaría indicado que lo mejor es partir para afrontar nuevos desafíos. Aunque para que esto suceda es necesario que un club se presente y pretenda sus servicios.
“Nicolás Fonseca tiene una posibilidad de que se vaya a préstamo. Teniendo en cuenta que no va a tener tantos minutos o los deseados por su padre que es su representante“, manifiesto Renzo Pantich en Cuidemos el Fútbol. Hasta el momento, no hay conocimiento de clubes que estén tras sus servicios. Y la voluntad del empresario deberá esperar.
Hay que recordar que River compró el 60% de la ficha del volante uruguayo en 2.25 millones de dólares. Una operación que los hinchas rechazan, debido a que se pagó bastante por un profesional que antes de los treinta años estuvo dos temporadas sin conseguir club y entrenando de manera particular. Algo que se puede comprobar revisando su perfil en Transfermarkt.
Lo particular de Nicolás Fonseca de querer emigrar es que probablemente reciba propuestas de clubes de la Liga Profesional y pareciera que su deseo es sumar minutos en el exterior. Si esto no sucede, se tendrá que quedar en River y entrenar hasta que salga algo mejor que capte su interés. Ya que va a ser poco probable verlo con cierta frecuencia en cancha.