Con Martín Demichelis, River gestionó muchas incorporaciones en el mercado de pases con el fin de conquistar la Copa Libertadores. Si bien el equipo no convencía, el nivel de juego bastó para clasificar primero en el grupo y meterse en octavos de final del certamen continental más importante.
En primera instancia, Micho contó con el regreso de Felipe Peña Biafore, quien cortó su préstamo en Lanús para retornar al club de sus amores. Sin embargo, con la vuelta de Marcelo Gallardo eso finalmente no ocurrió y su estancia en el Millonario fue más corta de lo pensado.
Por otro lado, Demichelis gestionó las incorporaciones de Jeremías Ledesma, por quién se desembolsó 3.500.000 dólares al Cádiz de España. Al experimentado arquero, se le sumaron Adam Bareiro de San Lorenzo por 4 millones y medio y Federico Gattoni, a préstamo desde Sevilla con opción de compra.
Además, arribó a préstamo Franco Carboni, el joven lateral izquierdo, quien llegó desde el Inter de Milán, aunque no tuvo minutos. De hecho, su rendimiento en las prácticas no fueron del gusto del Muñeco Gallardo y su estadía se acortó. Así, volvió a ser prestado, aunque ahora al Venezia de la Serie A de Italia.
El mercado de pases de River con Gallardo
Con la vuelta de Gallardo, muchas cosas cambiaron en River. Al instante, el entrenador más ganador en la historia del club se percató que con el plantel no le iba a bastar para pelear por cosas grandes. Así fue como rápidamente inició las negociaciones para sumar a dos campeones del mundo en Qatar 2022, Germán Pezzella y Marcos Acuña. Por el primero, se gastaron 4 millones de euros al Betis, mientras que por el Huevo fueron dos al Sevilla.
Posteriormente, la dirigencia presidida por Jorge Brito fue por más y logró incorporar a Maximiliano Meza por 2 millones de dólares a Rayados de Monterrey, club al que llegó luego Martín Demichelis. A su vez, se contrató a Fabricio Bustos del Internacional de Porto Alegre por otros 4 millones más. Con estas últimas, culminaron el mercado de pases.
De esta manera, River gastó más de 20 millones de dólares en la última ventana de transferencias para conquistar la Copa Libertadores, algo que finalmente no ocurrió. Ahora, todo indica que a final de temporada, Gallardo volverá a romper el chanchito para inyectar jerarquía con nombres rutilantes como Mauro Icardi, Sebastián Driussi, Nicolás Otamendi, Thiago Fernández, entre otros.