En las últimas horas, se dio a conocer una entrevista exclusiva de Jonatan Maidana con La Página Millonaria donde habló después de su retiro. El experimentado defensor, quien colgó los botines hace poco, dejó en claro su pasión por River, como también lo que vivió en la final de la Copa Libertadores 2018 ante Boca. A su vez, confesó que estuvo cerca de irse.
Durante la charla, el marcador central contó que en 2013 tuvo muchas posibilidades de abandonar el club para mudarse al Puebla de México. Si bien hubo acuerdo entre todas las partes, la operación se cayó por problemas bancarios. De esta manera, el ex Banfield continuó en el Millonario bajo las órdenes de Ramón Díaz.
“Tuve la chance de ir ahí en un momento. Por suerte no se dio porque sino no hubiese podido vivir todo lo que se vino después en River. Viste como es… todo pasa por algo. Se dio de esa manera y en su momento uno tenía capaz las ganas de que se dé el pase porque en lo económico era importante, pero jamás me volví loco. Lo mejor fue que me quedé acá”, confesó.
Con el Pelado de DT, Maidana resaltó: “Con su presencia y lo importante que es para el club nos dio una inyección anímica. En lo personal me aferré a las oportunidades que él me brindó y me pude ir afianzando de buena manera en el plantel. Empezar a convertirme en alguien importante. Fue un click para lo que vino después”.
La final entre River y Boca en la Libertadores 2018
Por otro lado, Jonatan Maidana se refirió a la final especial con Boca en la Copa Libertadores 2018: “Al estar metido adentro y ser protagonista, uno está en otra sintonía. Pensás en otras cosas, entrenás. El hincha sí seguro se comía las uñas porque no sabés como descargar, nosotros al estar entrenando capaz se hacía un poco más llevadero”.
“Cuando uno está con confianza y mentalmente está bien y fuerte, llegás a entrenar con alegría, todo fluye. Eso fue lo que pasó en 2018. A pesar del partido suspendido y la incertidumbre, lo tomamos con naturalidad de verdad. Nos ayudó mucho el buen clima y buena competencia que había internamente. Sabíamos que teníamos un plantel competitivo”, agregó.
Además, afirmó: “¿Miedo? No, uno capaz siente adrenalina y un poquito de temor para que no te relajes, pero es ese miedo lindo de decir ‘uh se viene este partido’. Eso ayuda. Pensándolo ahora no sé si saldría a jugar ese partido. Son partidos que te marcan y te lo van a recordar toda la vida. Jugar allá en uno de los estadios más importantes del mundo fue un privilegio”.