Lugo de lo que fue la salida de Martín Demichelis como entrenador de River, Jorge Brito fue directamente a buscar a Marcelo Gallardo para que regrese y el Muñeco rápidamente aceptó sentarse a negociar. En tan solo un par de días se confirmó el regreso de Napoleón, donde claramente se planteó como objetivo primario la Copa Libertadores.
Más allá de lo que tiene que ver con la competencia del día a día, Gallardo regresó con la idea no solo de dirigir al primer equipo sino también de tomar las riendas del proyecto deportivo, una cuestión que colocó como condición a la hora de firmar su contrato. Lógicamente Jorge Brito aceptó y ya se empiezan a ver las consecuencias de este movimiento.
Desde que se dio el regreso de Gallardo la secretaría técnica que conformaban Matías Patanian como vicepresidente primero, Enzo Francescoli como director deportivo y Leonardo Ponzio como secretario técnico comenzó a tener menos poder y ahora quedó confirmado que todas las decisiones pasan por las manos del Muñeco y su equipo de trabajo.
Se disolvió la secretaría técnica
“Patanian no está más en el día a día; Enzo Francescoli, que hace un mes está en Europa y no se sabe cuándo vuelve, no está más en el día a día; Ponzio no está más en el día a día. Ya los corrieron”, sentenció Hernán Castillo en Radio Continental, dejando en claro que Gallardo hoy en día tiene el control total de las decisiones futbolísticas en River.
La primera decisión de Gallardo en su llegada a River fue ir en búsqueda de jugadores probados y de jerarquía como Germán Pezzella, Fabricio Bustos, Marcos Acuña y Maxi Meza a diferencia de los jugadores que se habían traído apenas unas semanas atrás donde la mayoría eran apuestas. Pensando a futuro el Muñeco ya se está moviendo por cuenta propia para hacer un mercado de pases similar en enero.