Mientras el plantel se preparaba para afrontar una mini pretemporada en Pilar, varios jugadores atendieron los llamados de sus respectivas selecciones. Uno de ellos fue Paulo Díaz, quien formó parte de la nómina de Chile para disputar la doble fecha de Eliminatorias. Pero estuvo lejos de ser una semana positiva para el zaguero, que atraviesa un presente que enciende todas las alarmas en River.
La doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas arrancó a contramano para la Selección de Chile. Porque enfrentó a Argentina en el Estadio Monumental y, aunque jugó un correcto primer tiempo, se fue con las manos vacías. Decayó completamente en el segundo tiempo, donde Paulo Díaz poco pudo hacer para evitar la goleada de la campeona del mundo.
Unos días más tarde, parecía asomar una oportunidad perfecta para que La Roja se acomode en la tabla de posiciones: debía medir fuerzas con Bolivia en Chile. Sin embargo, los dirigidos por Ricardo Gareca tropezaron de manera estrepitosa y sufrieron una derrota histórica en condición de local. Un resultado que lo deja en el fondo de las Eliminatorias, fuera de la zona de repechaje.
Poniendo el foco en Paulo Díaz, disputó los 90 minutos de ambos compromisos e intentó transmitirle un poco de seguridad a la última línea chilena. Pero quedó en evidencia que se encuentra lejos de su mejor versión, sin la confianza y presencia que tanto se le destaca en el fútbol argentino. Por lo tanto, no tardó en encender las alarmas en Núñez, en vistas a un exigente calendario.
Paulo Díaz y la obligación de cambiar el chip
Después de la pálida semana que vivió con la Selección de Chile, Paulo Díaz se reincorporará a los entrenamientos de River. Lo más probable es que descanse contra Atlético Tucumán, ya que apenas faltan un par de días para el compromiso y llega con muchos minutos encima. Además, resulta imposible no pensar en la Copa Libertadores, precisamente en el duelo que tendrá lugar el próximo martes.