Desde hace tiempo, el nombre de Iker Muniain hace ruido en el fútbol argentino. Y ganó mayor intensidad sobre el cierre del mercado: después de que Jorge Brito le baje el pulgar, entabló conversaciones para convertirse en refuerzo de San Lorenzo. Tras mucha especulación, la novela se acerca a su fin, debido a que el español se cansó de la vueltas y se prepara para confirmar su futuro.
Después de las contundentes declaraciones de Jorge Brito, Iker Muniain llegó de sorpresa a la Argentina. Su viaje no tenía nada que ver con River, dado que había pactado una reunión con Marcelo Moretti y Leandro Romagnoli. Las charlas fueron positivas y, aunque unas horas más tarde el vasco regresó a España, prometió contestar la oferta en los días posteriores.
A partir de ese momento empezó la especulación en el fútbol argentino, debido a que distintos equipos de Brasil también intentaban quedarse con el ex Athletic Bilbao. Pero esa posibilidad parece haber quedado descartada en la mañana del miércoles, cuando Iker Muniain aterrizó en Ezeiza y empezó a darle las últimas pinceladas a su futuro.
“Feliz de estar aquí. Vamos a ver si se puede dar”, fueron las primeras palabras del volante tras concretar su rápido regreso al país. Las últimas informaciones indican que existe acuerdo de palabra entre el jugador y el Ciclón, por lo que todo se resolvería en las próximas horas. De esta manera, se acerca el desenlace de una novela que contó con decenas de rumores y varios protagonistas.
River no barajó la llegada de Iker Muniain
A pesar de que el español dejó en evidencia sus ganas de jugar en River, no existieron avances por sus servicios. Así lo confirmó Jorge Brito hace unos días, marcando como motivos la negativa del entrenador y la limitación del cupo de extranjero. Pasando en limpio, Iker cumplirá su sueño de jugar en el fútbol argentino, pero no con la camiseta que todos imaginaban en un primer momento.