En el arranque del segundo semestre, la dirigencia de River cerró la incorporación de Franco Carboni. Pero después de su presentación oficial, el defensor ni siquiera terminó de desarmar las valijas: unas semanas más tarde, volverá a cambiar de equipo. Una situación bastante compleja y plagada de contratiempos, que deja al Millonario con un único camino posible: cómo se desprenderá del “ex refuerzo”.
Con el objetivo de darle un vuelco a su panorama y permitir que su equipo se reencuentre con su mejor nivel, Martín Demichelis le hizo una serie de pedidos a Jorge Brito de cara al mercado de pases. En esta lista se encontraba Franco Carboni, quien después de unos días de negociaciones, arribó al país, estampó su firma en el contrato y se puso bajo las órdenes del DT.
Sin embargo, apenas pudo ver acción con la camiseta del Millonario: cuando empezaba a ganar terreno para convertirse en una alternativa, volvió a comenzar de cero por el cambio de ciclo. Resulta que, después del abrupto adiós de Martín Demichelis, Marcelo Gallardo tomó las riendas del equipo y se encargó de evaluar su plantel.
Unos días después de su arribo, el Muñeco confirmó que Carboni no formaba parte de sus planes para la segunda mitad del año. Por lo tanto, la dirigencia le dio vía libre para que busque un nuevo destino. A razón de que el arribo del lateral izquierdo se dio a modo de préstamo, no hubo necesidad de entablar negociaciones con un tercer equipo.
“River no gasta dinero mayor ya que es rescisión de común acuerdo“, confirmó Hernán Castillo, aunque aclaró que el cuadro de Núñez deberá pagarle al jugador el sueldo de este mes y realizar ciertos gastos administrativos. Una vez que desvincule de River, Carboni partirá rumbo a Italia. Pero no se quedará en Inter, debido a que pasará a préstamo al Venezia FC de la Serie A.