La urgencia del calendario apenas le permite a Marcelo Gallardo poner una pausa. Porque está obligado a cambiar de enfoque y preparar a sus dirigidos para los octavos de final de la Copa Libertadores. Aunque, a pesar de este apuro, consiguió frenar la pelota y pensar más allá, con el foco puesto en Rodrigo Villagra. En este marco, tomó una decisión crucial con el volante para el resto de su ciclo.
Desde antes de concretar su llegada a River, Rodrigo Villagra despertó mucha ilusión entre los fanáticos. Debido a que supo ser uno de los jugadores más determinantes del fútbol argentino, con jerarquía y personalidad para controlar los tiempos del mediocampo de Talleres. Es por eso que, una vez que se confirmó su incorporación, todos los reflectores se centraron en él.
Intentó convertirse en una fija en el once de Martín Demichelis, aunque las cosas no le terminaron saliendo. Incluso perdió bastante terreno en la carrera por un lugar en el once inicial, al punto de terminar el primer semestre sin minutos. La segunda mitad del año no parecía traer cambios para su panorama, por lo menos hasta que se dio el cambio de mando en River.
Resulta que tomó las riendas del equipo Marcelo Gallardo, quien tiene intenciones de recuperarlo para que se convierta en una pieza fundamental de su ciclo. “Con Villagra están tratando de hacer una suerte de acondicionamiento físico para que esté con esa intensidad que requiere el Muñeco en los mediocampista centrales”, aseguró Gustavo Yarroch.
Por lo tanto, el Muñeco centrará gran parte de sus esfuerzos en encontrarle un lugar al volante de 23 años en el Millonario. Entiende que tiene aptitudes de sobra, pero que necesita ponerse a punto y ganar confianza. Obviamente, su evolución recién quedará a la vista dentro de unas cuantas semanas, por lo que de momento, peleará mano a mano por el puesto con el resto de competidores.