Este martes 9 de julio, River tuvo su primer amistoso de pretemporada en un día especial. En el Estadio Más Monumental, el conjunto de Núñez no se sacó ventajas con Millonarios de Colombia y empató 1-1. En un partido donde se observaron a varios de los refuerzos y el regreso de Radamel Falcao, se produjo la lesión de Agustín Sant’Anna que terminó con “fuerte dolor”.
Cuando transcurrían 20 minutos del primer tiempo, el lateral derecho uruguayo trató de conectar un centro de Manuel Lanzini, pero culminó chocando con el arquero Iván Arboleda. Debido a esto, quedó tendido sobre el césped y tuvo que pedir el cambio. Tras ser atendido, dejó el campo rengueando y fue reemplazado por el experimentado Milton Casco.
“Alarma en River: Agustín Sant’Anna fue reemplazado por Milton Casco a los 25’ por un fuerte dolor en su rodilla derecha. Chocó con el arquero Arboleda en un ataque y no pudo seguir”, informó el periodista Juan Balbi de ESPN en su momento. Con el pasar de las horas, se dio a conocer que su lesión se trataría de un esguince de rodilla derecha.
Por su lado, Juan Cortese de TyC Sports agregó: “La lesión de Agustín Sant’Anna que se fue al minuto 25 del partido con un fuerte golpe en la rodilla. En principio, por suerte para él, no tendía una lesión de gravedad. De todos modos, seguramente esto se va a terminar de confirmar con estudios posteriores. Por ahora es un esguince y en principio, insisto descartan una lesión más grave”.
Lo cierto, es que el plantel entrenará bajo las órdenes de Martín Demichelis a las 10 horas en el Hotel Hilton de Pilar, mientras el defensor charrúa se realizará los estudios médicos. Allí, se confirmará el grado de la lesión que padece el futbolista de 26 años. En caso de que sea así, se perdería el partido con Lanús, ya que estaría afuera por tres semanas como mínimo.
La palabra de Agustín Sant’Anna
Hace tiempo, Agustín Sant’Anna dialogó con la prensa y se refirió a cómo afrontó los momentos en los que no era tenido en cuenta por Demichelis. “Aprendí a convivir con eso y seguí entrenándome hasta tener una nueva chance. Lleva un tiempo adaptarse al nivel de los entrenamientos. Llegás y te exigen mucho más, es una dinámica muy diferente y lleva un proceso”, expresó.
“Es un club muy exigente, donde salís campeón y al otro partido tenés que ganar. El Mundo River es espectacular y de locos, por suerte estoy en mi mejor momento futbolístico desde que llegué”, remarcó. Sobre los silbidos al DT, afirmó: “No son por él. El club es así. Exige siempre. La obligación es ganar jugando bien y la gente te lo hace notar”.