Hasta el momento, las negociaciones entre River y San Lorenzo se encuentran en un punto sin avance y retroceso. Por ende, se necesita de la presencia del representante de Adam Bareiro para que una de las novelas más extensas del mercado de pases llegue a su fin. Aunque su figura podría romper la relación que mantiene con el Ciclón.
Crónica de un acuerdo que no fue
En la tarde del viernes 28 de junio, River y San Lorenzo se reunieron para ponerle un punto final a las charlas. Esto permitió que surja un interesante acuerdo para que Adam Bareiro pueda cambiar de equipo. Ya que se acordó un pago de 2.5 millones de dólares al momento de firma de los papeles. Mientras que 2 millones se pagarán en relación con ciertos objetivos deportivos alcanzados.
Por otro lado, el delantero recibió una propuesta salarial que le permite duplicar lo que percibe en la actualidad. Lo cual hizo pensar que solo restaba girar el dinero para dar por terminada la negociación. No obstante, durante el fin de semana, el Ciclón cambió los términos y pidió que la operación se cierre en 4 millones de dólares. Sin doble pago.
Lo esperan al representante
Al cambiar los términos de negociación, River deslizó la idea de romper el famoso pacto de caballeros del fútbol argentino. Uno que impide la ejecución de cláusulas de rescisión porque estas solo están reservadas para clubes extranjeros. Al realizar esta maniobra, la relación con San Lorenzo podría quedar dañada por un largo tiempo.
Por ende, la presencia de Hernan Berman, representante de Adam Bareiro, va a ser fundamental. Debido a que el Millonario tiene que entregarle al jugador los 3.5 millones de dólares que figuran en la norma y que este le deposite al Ciclón. Luego, se obtendrá la libertad de acción para firmar el contrato. Aunque hay un detalle, el pago debe ser en una cuota.
De momento, el empresario se encuentra en Europa porque está cerrando la incorporación de jugador. A su regreso, le habría prometido a River y San Lorenzo participar de las conversaciones para que ambas partes lleguen a un acuerdo. La intención es que el delantero salga por un pago de dinero y no ejecutando la cláusula de rescisión.