Con apenas dos partidos oficiales disputados, todavía es apresurado hacer una evaluación sobre lo hecho por Martín Demichelis como entrenador de River. Aunque ya se vieron cosas tanto positivas como negativas. Lo cierto es que también se va afianzando la relación del DT con la dirigencia, y en esta primera etapa acaba de salir un nuevo cortocircuito. “Se lo dijeron“.
Gran expectativa hay en el mundo River por el estreno del equipo en el renovado Más Monumental. Sobre todo después del mal trago sufrido el pasado sábado frente a Belgrano de Córdoba. Así las cosas Martín Demichelis preparó con todo a sus dirigidos en estos días, pero lamentablemente hubo una noticia que opacó la semana.
Es que Bruno Zuculini sufrió la rotura de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda, y el plantel quedó algo diezmado en la zona del mediocampo. Justamente por este motivo surgió el rumor de que llegaría un volante central que oficie como rueda de auxilio de Enzo Pérez. Aunque después de que Arsenal niegue la vuelta de Felipe Peña Biafore, eso no ocurrirá.
Si bien los dirigentes iniciaron contactos con sus pares del Viaducto, fue imposible repescar al juvenil. Y de esta manera, se decidió que no haya reemplazo para Zucu. Así lo confirmó el mismísimo Jorge Brito en conferencia de prensa, pero con el correr de las horas se supo que Demichelis no estaba tan de acuerdo con la resolución. “Quería que llegue alguien“, contó Hernán Castillo en Radio Continental. Y luego dio detalles sobre la respuesta del presidente.
“Los dirigentes le dijeron que el equipo estaba bien y debía competir así“, agregó el periodista, para fastidio de muchos hinchas. En conclusión, la idea de Micho era efectivamente sumar un quinto refuerzo, pero dada la gran erogación de dinero que ya hizo el club, la dirigencia quiso retirarse del mercado. Ahora bien, el DT tendrá que arreglarse con lo que tiene, y la gran apuesta pasará por aguardar con optimismo la vuelta de Matías Kranevitter. ¿Qué pensás?