Lamentablemente, River no comenzó de la mejor manera el segundo semestre. Aunque el mercado de pases recién transitaba por sus primeros días, el equipo de Marcelo Gallardo fue eliminado de la Copa Libertadores. No obstante, dicho traspié no impidió que la dirigencia siga enfocada, por lo que el Millonario fue uno de los grandes animadores del periodo de transferencias.
Aunque la fecha oficial marcaba el 23 de mayo, el mercado de pases de River comenzó mucho antes. Es que en la previa de la finalización de la Copa de la Liga, Marcelo Gallardo ya conocía una salida inminente: la venta de Julián Álvarez al Manchester City. No obstante, la ausencia de La Araña sería el puntapié inicial de unos meses bastantes movidos.
Para colmo, tras la eliminación de la Copa Libertadores a manos de Vélez, Gallardo perdería otro nombre. Ya que Enzo Fernández firmó un nuevo vínculo con Benfica. Además, también se sumaron la venta de Braian Romero (Inter de Porto Alegre), el préstamo de Cristian Ferreira (Newell’s), y las salidas en libertad de acción de Benjamín Rollheiser (Estudiantes) y Fabrizio Angileri (Getafe).
Pero Jorge Brito no dejó a Gallardo con las manos vacías, ya que pudo cerrar cuatro incorporaciones. En primer lugar le volvió a dar la bienvenida a Lucas Beltrán, que regresó de su préstamo en Colón de Santa Fe. Luego se anunció el arribo de Rodrigo Aliendro y por último, el Presidente de River oficializó las compras de Miguel Borja y Pablo Solari.
El panorama de River para el siguiente mercado
Aunque River se retiró del mercado de pases, la dirigencia comienza a palpitar los próximos meses. En principio, Jorge Brito buscaría arreglar varias incorporaciones en la última línea, comenzando con la llegada de Nicolás Otamendi luego del Mundial de Catar. Además, no se descarta que el máximo dirigente también apueste por numerosos regresos, con la intención de asegurar la permanencia de Marcelo Gallardo.