Mientras los jugadores transitan y transitan, Marcelo Gallardo continúa siendo el entrenador de River. Y de esta forma, sigue con un legado que consigue remarcarse en miles de aspectos. Pero uno de los más relevantes es el desarrollo de futbolistas nacidos en las Inferiores para luego ser parte del plantel profesional que hoy cuenta con varios de ellos.
Desde que arribó a Núñez en junio de 2014, fueron un total de 42 los jugadores fundados en el semillero del club de la banda roja. Y cada uno de ellos tuvo su debut en Primera División bajo la conducción del Muñeco. Y uno de los tantos fue Franco López, delantero categoría 1998. Aunque algunos no lo recuerdan, era una de las promesas para los fanáticos.
“Dinho”, como siempre se lo conoció por su parecido al astro brasileño, vivió un momento épico el 3 de junio de 2015 cuando debutó con la camiseta del Millonario ante Liniers de Bahía Blanca. Lo hizo en Formosa por Copa Argentina. La falta de ocasiones lo llevó a dejar el club a mediados de 2018 y en el presente defiende los colores del Metropolitan Football Academy de Puerto Rico.
En diálogo con La Página Millonaria, el atacante habló de su paso por el Millonario: “Va a sonar cliché, pero River de verdad es mi segunda casa. Me formaron como persona, como jugador de fútbol, me llevo muchísimos momentos con compañeros, me llevo amigos como Diego Amarilla. Estuve mucho tiempo en el club, siento cosas siendo hincha y sueño con volver algún día.”
Consultado por los recuerdos con Gallardo, asumió: “Me llevé la intensidad con la que hacíamos cada entrenamiento, cada trabajo era una locura. No tenías que estar al 100%, tenías que dar el 110%. Las veces que me puso siempre siempre me pidió que jugara como en inferiores, que me divirtiera y eso lo recuerdo hasta hoy”, remarcó.
Fue parte del plantel de la Libertadores del 2015
Eso sí, se lleva un gran recuerdo al haber sido parte del plantel que se consagró con la Libertadores en 2015 y recalcó: “Fue una alegría enorme haber sido parte de ese equipo. Me hubiese gustado jugar la Copa, pero sin dudas fue un sueño cumplido. Pasaron seis años y todavía no caigo que estuve ahí, siento locura y al mismo tiempo orgullo”, finalizó.