Tras muchas idas y vueltas, finalmente se confirmó que Rafael Santos Borré continuará su carrera en el fútbol alemán. El Eintracht Frankfurt contratará al delantero luego de la finalización de su vínculo con River, y le generó un dolor de cabeza a Marcelo Gallardo. Es que el Máquina es el máximo goleador del ciclo del Muñeco y, además, alguien muy querido por los hinchas. Sin embargo, en medio de la tristeza por su partida, el Millonario recibió una buena noticia.
Cuando parecía que aumentaban las chances de que Rafael Santos Borré firme un nuevo contrato con River, el delantero pegó el portazo. Eintracht Frankfurt de Alemania fue el equipo que aprovechó la condición de jugador libre del colombiano y compró su pase. De esta manera, quedaron enterradas las ilusiones de los dirigentes Millonarios, quienes creían que estaban cerca de convencer al delantero para quedarse.
Lo concreto es que el Eintracht le ofreció un importante contrato por cuatro temporadas y el delantero ya tomó la decisión: deja River. A pesar de que se haría oficial recién cuando Rafa termine su participación en la Copa América, el acuerdo ya está cerrado. Y Borré firmará el vínculo con su nuevo club en las próximas horas, luego de hacerse los exámenes médicos correspondientes.
Por supuesto, lo que más preocupa a River es que Gallardo pierde a un jugador muy importante en su estructura. Pero también, el gran temor de los dirigentes era que el Máquina se marche sin dejarle dinero al club. Sin embargo, hace horas salió a la luz que el atacante tiene la intención de que la institución Millonaria reciba un millón de euros en forma de resarcimiento.
Según contó el periodista de TyC Sports, Juan Cortese, esta cláusula se ubicará dentro del vínculo que unirá a Borré con el elenco alemán. Tanto los representantes del futbolista cafetero como los dirigentes del Frankfurt ya están notificados sobre esto y se mostraron dispuestos a cumplir con el pedido del jugador. De esta manera, a pesar de que el dolor por la partida de Rafa sigue calando hondo, el club no se quedará con las manos vacías.