En medio de la vorágine del inicio de pretemporada, River se anoticiaba de una de las bajas más sensibles para el plantel: Leonardo Ponzio no sería parte. Luego de realizarse los estudios previos al viaje hacia Estados Unidos, los resultados dispararon que padecía una miocarditis, motivo que lo dejaba relegado de la preparación en Orlando.
Luego, el León volvió a Las Rosas, su lugar en Santa Fe, para realizar el reposo correspondiente. Acompañado por familiares y amigos, desempeñó su rol de vicepresidente en el club Williams Kemmis, disfrutó de asados en el campo y está listo para afrontar una semana que será decisiva para su futuro como jugador profesional.
A partir de este lunes, el capitán del Millonario comenzará a hacerse estudios y dejar atrás la patología. Y en lo próximo, extender su contrato con el club hasta fin de año, tiempo culmine en el que colgará los botines. Así lo había estipulado hace algunos meses cuando reconoció que este sería su último año desarrollando su carrera futbolística.
Si los análisis del futbolista resultan de manera favorable, el experimentado volante del equipo del Muñeco retornará a las prácticas junto a la par de sus compañeros. Así podrá ser parte de las competencias del segundo semestre: Copa Libertadores, Copa Argentina y la próxima Copa de la Liga que ya tiene fecha de inicio oficial.
De no ocurrir ningún inestimable, el emblema que alzó 15 títulos con la Banda, renovará su vínculo, que venció el 30 de junio, hasta fin de año y posteriormente llegará el día del adiós. De todas maneras, nunca se alejará por completo de Núñez porque los dirigentes desde ya lo perciben como parte de la Secretaría Técnica de River o de embajador. Eso, hasta el día que sea técnico…