Sin duda, este semestre de River estuvo marcado muchas irregularidades. Si bien se cumplió el objetivo principal de avanzar en la Copa Libertadores, el club de Nuñez se vio afectado por distintas circunstancias y una de ellas fue el brote de coronavirus en el plantel. Y en medio de bajas constantes, uno de los jugadores que salió a ponerse el equipo al hombre fue Enzo Pérez.
En ese transcurso tan dificultoso, el volante tuvo un partido trascendental y se convirtió en emblema: fue cuando se calzó el buzo de arquero ante Santa Fe para estar bajo los tres palos y encaminar aquel pase a octavos. En las últimas horas, en un mano a mano con Diario Olé, el mendocino habló de una decisión que marcó su carrera y le permitió seguir escribiendo en las páginas doradas del Millonario.
Aquella inolvidable encuentro ante Santa Fe por Libertadores generó un antes y un después en su carrera pero la realidad es que pudo no haber estado presente en ese cotejo y no justamente por la lesión muscular que traía consigo, sino por un pase que estuvo a poco y nada de definirse al fútbol de Turquía en el mercado de pases del verano pasado.
“Estuve a nada de irme. Tenía los contratos en la oficina para ir y firmarlos. Si decía que sí, me iba. Lo que quería, me lo daban. Tenía todo armado, Me habían puesto sobre la mesa todas las condiciones que había pedido, la casa, todo. Lo que te puedas imaginar, me lo pusieron ahí”, asumió Enzo sobre aquella tentadora oferta que recibió del Trabzonspor.
Sin embargo… algo lo contuvo para quedarse: “Sabía que si tomaba la decisión de irme, no iba a volver más. Que solamente iba a pertenecer a River como hincha, como pasaba antes. Y hubo un montón de cosas en la balanza: cosas familiares, de mis hijos, mi señora, mis padres, mi hermano. No estoy sólo. Si hubiese estado solo, no sé qué decisión habría tomado” remarcó el mendocino de 35 años y los hinchas Millonarios festejan.