Un ex River estremece con su historia de vida en estas horas. El retiro del fútbol profesional representa una transición a menudo difícil para numerosos exdeportistas. Las complejidades varían, desde la falta de preparación psicológica para dejar el deporte, hasta la ausencia de una base financiera sólida para enfrentar una nueva etapa de vida.
Esta última realidad ha alcanzado a Héctor Ártico, un defensor que se consagró campeón con River y fue una figura destacada del fútbol argentino. Actualmente, a sus 74 años, el exfutbolista se desempeña como remisero para poder asegurar su subsistencia. Labró una extensa carrera como un auténtico trotamundos en el fútbol nacional.
Defendió los colores de instituciones como Talleres de Córdoba, Estudiantes de La Plata y Vélez Sarsfield, entre otros. Sus inicios se remontan a una prueba juvenil en Ascochinga, debutando en Primera División con Talleres en 1969. Aunque su estreno se vio empañado por una expulsión, el defensor no claudicó y forjó una reputación de jugador aguerrido y con personalidad, consolidándose con el paso del tiempo.
De tricampeón e histórico en River, a remisero
Después de un breve paso por Belgrano en 1971 y un regreso a Talleres, su nivel captó la atención del legendario entrenador Ángel Labruna. En 1975, Labruna lo integró a las filas de River, año en que el club puso fin a una extensa sequía de títulos al conquistar los torneos Metropolitano y Nacional. Este logro colectivo marcó un período memorable en la historia de la institución, con Ártico como uno de los protagonistas en la zaga.
Tras colgar los botines, intentó mantenerse activo en negocios de gastronomía y bienes raíces en Buenos Aires. No obstante, una serie de adversidades personales, sumada a la enfermedad de su padre, mermaron su patrimonio. Lejos del brillo y la notoriedad que tuvo como campeón, el ex River se ha reinventado con la misma disciplina que caracterizó su juego. Inicialmente trabajó como remisero en Buenos Aires, para luego continuar en su localidad natal, Colonia Caroya.

