Ya han transcurrido más de dos décadas desde que el nombre de Radamel Falcao resonó por primera vez en el Estadio Monumental como jugador profesional de River. Su debut oficial en marzo de 2005, bajo la dirección técnica de Leonardo Astrada, es un caso singular, ya que se trata de un futbolista colombiano formado Ãntegramente en las divisiones inferiores del club argentino.
Los dÃas previos a su presentación formal estuvieron teñidos de una mezcla de esfuerzo y dolor fÃsico. Falcao relató que venÃa de disputar un Sudamericano juvenil con la selección de su paÃs, donde sufrió con sus botines, los cuales estaban tan rÃgidos que le provocaron ampollas severas en los pies. Debido a esta dolencia, se esperaba que ese fin de semana solo jugara en Reserva, pero el entrenador de la categorÃa le recomendó descansar.
“Me despierta la empleada diciéndome que me estaban llamando desde River para entrenar con el primer equipo. Pensé que estaba soñando, je“, recordó el delantero sobre aquel momento. La incredulidad de la situación lo impulsó a dejar de lado su malestar fÃsico. Tras recibir la inesperada noticia, se dirigió rápidamente en un taxi hacia Núñez para unirse a los entrenamientos del plantel superior.
Radamel Falcao y un debut con dolores
A pesar del intenso dolor en sus pies, Falcao decidió ocultar su condición a Astrada y su cuerpo técnico. “No quise decir nada del dolor que sentÃa y entrené igual,” confesó el delantero, mostrando su compromiso. Al finalizar la práctica, le entregaron la indumentaria y quedó concentrado con el primer equipo. Ese mismo fin de semana, el DT le dio sus primeros minutos, iniciando su ciclo con la banda roja.
El colombiano jugó varios partidos ese semestre, antes de que el técnico presentara su renuncia a mitad de año, siendo reemplazado por Reinaldo “Mostaza” Merlo. Aquel semestre, que comenzó con la incertidumbre y el dolor, terminó por consolidar a Falcao como una alternativa en el ataque.
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