Erik Lamela realizó fuertísimas declaraciones en las últimas horas sobre los motivos que lo llevaron a no pegar la vuelta a River luego de lo que fue su salida a mediados del 2011. Coco habló con TyC Sports y animó a revelar cuestiones desconocidas sobre el gran sufrimiento que padeció sobre todo en los últimos años de su carrera hasta su reciente retiro.
No caben dudas que Lamela es uno de los mejores jugadores surgidos de la cantera de River de los últimos 20 años, destacándose en la época más oscura del club. Fue tan bueno su rendimiento que a pesar de haber descendido, el Millonario lo vendió a la Roma por más de 15 millones de euros. Desde ese momento los hinchas esperaron su regreso.
En los últimos días Lamela anunció su retiro y de esta manera la chance de volver a River quedó trunca. Finalmente reveló que las lesiones fueron siendo una traba importante en su carrera y es por eso que no pegó la vuelta al club que lo vio nacer. “Siempre hay dolores por todos lados, Pero este era un problema aún más grave”, comentó en primer lugar.
“Yo tenía un desgaste de cartílago y una artrosis ya muy avanzada hasta último tiempo. Tenía 22 años creo que empecé con molestias de cadera. A los 25 me terminé operando, producto de que no podía competir por el dolor. Quedé bien en la operación, salieron bien las dos operaciones y seguí jugando pero a partir de ahí fue todo distinto para mí
porque me cambiaron la cadera, nunca tuve la misma cadera que tenía antes”, aseveró.
Más allá de los dolores y molestias, Lamela quiso seguir jugando pero llegó un punto en el que no soportó más la exigencia. A principios del año pasado tuvo la chance de poder volver a River pero decidió no aceptar para no llegar con una molestia tan importante y generarle al Millonario dolores de cabeza más adelante. Se marchó al fútbol griego para tratar de disfrutar un poco más y finalmente en los últimos días decidió retirarse.
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