River se prepara para la tercera fecha del Torneo Clausura 2025, que lo tiene como gran animador tras sus dos victorias al hilo ante Platense, por 3-1, e Instituto, por 4-0 en el Estadio Mario Alberto Kempes. En tanto, dos ex jugadores de River tendrían las horas contadas en su club por falta de rendimiento.
Tras un inicio de temporada irregular en el Torneo Clausura 2025, Estudiantes de La Plata se encuentra en un proceso de reestructuración de su plantel, y dos nombres de peso están en el centro de la escena: Ramiro Funes Mori y Lucas Alario, ambos con pasado glorioso en el Millonario de Marcelo Gallardo.
Según diversas fuentes, la dirigencia del Pincha, encabezada por Juan Sebastián Verón, analiza la posibilidad de rescindir los contratos de ambos jugadores, quienes llegaron al club a principios de año con grandes expectativas pero no lograron consolidarse como piezas clave en el equipo dirigido por Eduardo Domínguez.
El defensor central, de 34 años, arribó a Estudiantes en febrero de 2025 tras rescindir su contrato con River Plate, donde había quedado relegado en la consideración del técnico Marcelo Gallardo. Con un vínculo hasta diciembre de 2025 y una opción de extensión por un año más, Funes Mori fue presentado como un refuerzo de jerarquía para fortalecer la defensa albirroja.

Sin embargo, su participación fue limitada: apenas disputó seis partidos (cinco por la Liga y uno por la Copa Libertadores), sumando 450 minutos y mostrando un rendimiento irregular. La llegada de Leandro González Pírez y las negociaciones avanzadas por Marcos Rojo, relegan al Mellizo en la consideración de Domínguez.

Por su parte, Lucas Alario, delantero de 32 años, llegó al Pincha procedente de Internacional de Porto Alegre con la expectativa de aportar goles y experiencia. Sin embargo, su paso por el club no ha cumplido con las expectativas: en la primera mitad del 2025, su rendimiento estuvo por debajo de lo esperado, con apenas cinco goles en 36 encuentros durante la temporada pasada y una participación limitada en el equipo titular, donde Guido Carrillo se consolidó como referente ofensivo.
