Rodolfo D’Onofrio fue elegido presidente de River Plate el 15 de diciembre de 2013, tras derrotar a la agrupación de Antonio Caselli con el 55.7% de los votos. Dos días después, tuvo su flamante asunción, en medio de una gran crisis institucional que atravesaba el club. En tanto, las palabras del hijo de una gloria de River generaron una polémica imprevista sobre la gestión del ex mandatario.
Solamente cuatro años antes, había perdido por seis votos frente a Daniel Alberto Passarella, ídolo en sus años como jugador y entrenador. Bajo su primer mandato, River ganó el Torneo Final 2014 y, con la llegada de Marcelo Gallardo como entrenador, se adjudicó la Copa Sudamericana 2014, la Recopa Sudamericana 2015, la Copa Libertadores 2015, entre otros títulos, marcando el inicio de una era dorada e histórica para el club.
Ya en el año 2017, Rodolfo D’Onofrio consiguió la reelección, consolidando su proyecto con la lista “Un Equipo, Un Presidente para River”, ganando con el 55.8% de los votos. Además de los títulos deportivos, impulsó importantes obras en el estadio Monumental y en el River Camp, buscando modernizar las instalaciones del club.
“Cuando estaba D’onofrio fue una gestión maravillosa. Cuando la gente de River vota analiza de que manera creció el club. Creo que va a continuar el oficialismo con Stefano Di Carlo, joven y con una capacidad enorme. Supo formarse con Rodolfo”, declaró Omar Labruna, hijo del histórico Ángel, en diálogo con Dupla Técnica.
“Campeón de Champions…”: el paso que pocos recuerdan de Marcelo Gallardo por PSG
Durante su estadía en el PSG, Gallardo disputó 22 partidos oficiales y anotó 2 goles, cifras modestas para un jugador de su calidad. Su rol en el equipo era el de un mediocampista ofensivo o enganche, encargado de generar juego y asistir a los delanteros, pero las circunstancias no lo acompañaron. El equipo carecía de estabilidad táctica y sufría una crisis interna que afectaba el rendimiento colectivo.
