El mundo del fútbol está lleno de historias de grandes promesas que finalmente terminaron en la nada y en el caso de River un jugador que prometía ser top a nivel mundial era Ezequiel Cirigliano. Con el paso de los años aquel brillante volante central que debutó con 18 años y brilló con Matías Almeyda como entrenador se fue desdibujando al punto de alejarse completamente del ámbito profesional.
En los últimos años Cirigliano fue noticias por hechos delictivos más que por cuestiones deportivas, pero gracias a la ayuda de mucha gente logró salir adelante. Volvió a jugar en el fútbol de Filipinas con la camiseta del Stallion Laguna FC y ahora que se le terminó el contrato tiene el deseo de volver a jugar en la Argentina.
No obstante parece que volver a jugar en el país será prácticamente imposible para él. “Me gustaría, pero ya no puedo porque no me da el físico. No me quiere ningún club tampoco… ¿Por qué no podría rendir? No sé, no se me volvió a dar… No digo la chance, porque la tuve, pero no pude rendir”, comentó con mucha desesperanza en sus palabras.
Al mismo tiempo reveló que ya no siente el mismo amor por el fútbol que sentía hace varios años cuando comenzó. “Ya no miro fútbol. Hace como seis meses que ni miro televisión… Sólo películas o series en el celu”, comentó Cirigliano, quien se ve más cerca del retiro como profesional a sus 32 años más que con la posibilidad de seguir jugando.
“La verdad es que tengo ganas de retirarme ya, pero veremos”, sentenció el volante central, quien supo ser una de las grandes promesas de River pero finalmente terminó en la nada producto de diferentes golpes que fue sufriendo en su vida. Ahora su gran deseo es poder reencontrarse con su hija de 5 años que reside actualmente en Italia.