A lo largo de la historia, River ha formado muchos jugadores en las divisiones inferiores que luego se destacaron en la máxima categoría del fútbol argentino. Muchos de ellos terminan triunfando en el Viejo Continente, aunque otros no corrieron con la misma suerte. Como fue el caso de Ezequiel Cirigiliano, quien se peleó con Marcelo Gallardo y terminó preso: “Tenía un arma”.
En las últimas horas, se dio a conocer una entrevista del mediocampista con el diario Olé, donde repasó su complicada carrera. Luego de una serie de episodios extrafutbolísticos, donde fue detenido por conducir en estado de ebriedad en 2015. “Es algo que se aprende”, reveló el volante, quien luego culminó alejándose del Millonario y no volvió a hablar con el Muñeco.
“No volví a hablar con él. Es difícil a veces diferenciar el rencor de las ganas, pero la verdad es que, así como tomé malas decisiones que no me dieron el rendimiento esperado, también pienso que hice mucho esfuerzo para poder lograr algo. Eso algo me tranquiliza. Me hubiese gustado haber tomado diferentes decisiones, pero todo es por algo, así que no. No me arrepiento”, comentó.
Posteriormente, se vio envuelto en otro incidente donde terminó detenido en Caseros durante 54 días. “Hubo una discusión con una persona del barrio y nada más. Tenía un arma, pero no la usé contra nadie: contra el piso nomás. La tenía por precaución. No me parece que fue injusta la detención porque hice mal en portar un arma. Otras cosas sí pudieron haber sido diferentes…”, afirmó.
Por otro lado, Cirigliano hizo hincapié en la imagen donde se lo vio con un pantalón de Boca. “De chico siempre fui hincha de Boca. Si bien me vi cantando canciones de River, nunca dejé de ser de Boca. Con el tiempo dejé un poco de lado el fanatismo porque me hacía mal el no poder contestar esta pregunta”, confesó el exfutbolista de River.
El nuevo desafío de la expromesa de River
Luego de coquetear con el retiro, Ezequiel Cirigliano recaló en el Stallion Laguna FC de Filipinas. “Me vine porque estaba medio acorralado con el momento económico de nuestro país y porque quería volver a intentarlo. Quería intentar volver a sentirme cómodo en el fútbol. Se podría decir que la adaptación ya pasó, pero me está costando bastante”, comentó.
“No tanto en lo futbolístico, o quizá sí en algunas situaciones, pero el idioma y que todo sea nuevo cuesta. Aunque sigo escuchando voces en español, ja. Si no hubiese estado él (Cristian Ivanobski), no hubiese vuelto al fútbol. Cuando volví de Italia la última vez había decidido no jugar más, me cansó que no se me dieran las cosas”, resaltó.