A lo largo de toda la historia, muchos jugadores se destacaron en River para luego pegar el salto a Europa. Uno de ellos fue Lucho González, una gloria del Millonario que supo brillar en la institución en dos ciclos. En el conjunto de Núñez, el exmediocampista conquistó dos títulos locales entre 2003 y 2004 y volvió para consagrarse en la Libertadores 2015 con Marcelo Gallardo como DT.
Durante la nota, Lucho dialogó con Juan Pablo Varsky en Clank y recordó su última etapa en el club. “Cuando volví, Marcelo me dijo: ‘sos mucho más importante jugando 20 minutos que jugando 70. Porque en los 70 minutos que estás jugando no me das lo que yo pretendo para el equipo a nivel ritmo e intensidad. Yo no erraba un pase, pero no era solo eso y en ese momento empecé a entenderlo”, afirmó.
Posteriormente, reveló lo que lo llevó a tomar la decisión de abandonar River y retirarse en otro equipo. “Después cuando vi que esos 20 minutos tampoco los estaba teniendo, yo quería retirarme jugando y apareció lo de Athletico Paranaense. Disfruté la Libertadores del 2015 porque vine para eso”, contó el exjugador de Porto de Portugal.
Sobre cómo se observa al Millonario en el exterior, Lucho González comentó: “River es la Casa Blanca, es Disney. Después de haber jugado en Europa, uno ve la magnitud de este club a nivel mundial y se da cuenta de todo lo que representa el hecho de que vos seas un jugador que representa a una institución que tiene unos valores y una repercusión muy grande”.
La anécdota de Lucho González y el Mundial de Clubes
Respecto a Juanfer Quintero, recordó: “Siempre cuento lo mismo de Juanfer. En Porto le decía de ir a hacer gimnasio y me respondía: ‘No, panita, hoy estoy cansado, ya hice antes’, y yo sabía que no había hecho antes. Pero después te das cuenta que son jugadores tocados, que tienen una calidad que resalta. Yo creo que ellos después se van dando cuenta que el físico es tu máquina, tu combustible”.
En cuanto al Mundial de Clubes, donde River se cruzó en la final con Barcelona, Lucho González dijo: “Ese fue uno de los partidos que más sufrí. Yo entré en el segundo tiempo, íbamos perdiendo 1 a 0 y fueron 10 minutos que no creamos chances pero que tuvimos un poco más la pelota. Y nunca pasé tan mal un partido, pero de sufrir, no podíamos dar dos pases”.
“Y ellos eran un equipo que no perdía la pelota, parecía que siempre tenían uno más y cuando la agarraba Neymar se la daba a Leo, Leo se la daba a Neymar y Luis te definía a uno o dos toques. Si Marcelo Barovero no hubiese tenido la actuación que tuvo en ese partido, podría haber sido peor. Fue el partido que más sufrí desde el juego”, cerró.