Durante el 2011 y 2012 River vivió el peor año de su historia con la pérdida de la categoría, una situación muy dura de la cual pudo salir adelante gracias a un equipo que logró el objetivo de volver a la máxima categoría en solo una temporada. Uno de los hombres más importante para poder obtener esto fue David Trezeguet.
El por entonces experimentado y laureado delantero llegó en enero del 2012 en un momento sumamente complejo del club en todo sentido. Si bien para muchos fue una movida arriesgada, para el Rey David se trató de nada más y nada menos que la chance de cumplir un sueño, algo que reveló el mismo en una riquísima charla con Infobae.
“El momento de River no lo viví como algo crítico. Lo sentí como la chance de ponerme la camiseta del equipo del que soy hincha y competir en Argentina, algo que no llegué a conocer por irme muy joven de Platense. Aunque para el resto era un infierno, para mí fue una experiencia. Después, por supuesto, percibí cómo se movía todo alrededor”, comentó Trezeguet en primer lugar.
En la misma línea agregó: “En lo individual, yo ya era campeón del mundo, campeón de Europa, había compartido vestuario con jugadores extraordinarios, tipos que fueron Balones de Oro. Mi carrera ya estaba realizada. Pero ese objetivo era muy preciso y lo desarrollé con una dinámica positiva. Yo llegué seis meses después y estaba contento de jugar con esa camiseta”, explicó.
Por último el ex delantero destacó que más allá de la preparación, lo más importante era la fortaleza mental. “Aunque la preparación de los partidos no era fácil para Matías (Almeyda) afuera ni para nosotros. Podíamos ver los videos, tener información, pero esos partidos eran de vida o muerte. No se podía negociar. Te decían el rival, los nombres, una idea del sistema, pero era una foto totalmente distinta cuando entrabas a la cancha. Había que estar fuerte de la cabeza”, cerró.