De más está decir que River se encuentra en uno de los mejores momentos de su historia. De la mano de Marcelo Gallardo, el Millonario ha recuperado su identidad y ha logrado una gran cantidad de títulos. Sin embargo, antes de vivir este momento de alegrías constantes, los hinchas debieron sufrir mucho. Justamente, en el día de hoy se cumplen 9 años del momento en el que River consiguió el ascenso a primera y le puso fin a su pesadilla.
En cada historia, ya sea en el fútbol o en cualquier ámbito de la vida, hay un punto de inflexión. Un antes y un después. También hay quienes dicen que tocar fondo sirve para tomar impulso y llegar a lo más alto. River pudo comprobar todo esto el 23 de junio de 2012, cuando tras ganarle 2-0 a Almirante Brown en el Monumental regresó a primera división.
Tras varios años de pésimos manejos dirigenciales, en el año 2011 River descendió. La banda debía afrontar la Primera B Nacional, un hecho inédito para el fútbol argentino. Sin embargo, con un grupo de jugadores encabezado por Fernando Cavenaghi y el Chori Domínguez, el conjunto de Núñez inició el camino de retorno. Bajo la conducción técnica de Matías Almeyda, el Millonario recorrió el país y jugó finales todos los fines de semana.
Es que el hecho de que River esté en la segunda categoría era algo extraordinario para los clubes de la divisional, que tenían la chance de obtener grandes ingresos al enfrentarse a la banda. Además, todos los rivales entregaban un plus ante River, ya que era una oportunidad única para ellos. A pesar de todas estas dificultades y gracias al enorme apoyo de los hinchas, el equipo de Almeyda logró salir adelante.
Para la segunda rueda del campeonato llegaron Leonardo Ponzio y David Trezeguet, quienes dejaron la comodidad de Europa y se embarcaron en esta dura aventura. Su aporte fue fundamental y River estaba en las puertas del ascenso. Tras pelear palmo a palmo durante todo el torneo con Instituto y Rosario Central, el Millonario llegó a la última fecha con la gran oportunidad de ser campeón.
Así fue como el 23 de junio de 2012, River salió a jugar ante Almirante Brown en el Monumental, sabiendo que un triunfo lo colocaría nuevamente en Primera. La banda ganó 2-0 con un doblete de David Trezeguet y se terminó la pesadilla. El equipo de Núñez volvía al lugar del que nunca debió irse. De esta manera, hace nueve años se daba el punto de inflexión más grande de la historia Millonaria. River tuvo que tocar fondo para hoy estar, otra vez, en lo más alto.