En el fútbol argentino muy rara vez suelen verse procesos que duren varios años, y el ciclo de Marcelo Gallardo al frente de River es la gran excepción. Sin embargo, como es lógico en una relación tan larga, se genera un desgaste, el cual ha quedado evidenciado en el último tiempo. Es que el Muñeco no está contento con ciertos manejos de la dirigencia Millonaria y no puede disimular su fastidio.
Sabido es que Marcelo Gallardo es un entrenador muy exigente, lo que lo ha llevado a ser uno de los más exitosos de la historia de River. Pero el Muñeco no solo les pide a los futbolistas que den lo mejor, sino también a los dirigentes. Y de un tiempo a esta parte, el DT está observando algunas cosas que no le gustan demasiado.
Hace algunos meses, Gallardo había manifestado cierta molestia y dio a entender que no todos estaban “alineados” en el proyecto, lo que hizo mucho ruido en Núñez. Y ahora, en medio de la gran incógnita por su continuidad, la interna estalló a causa de la triple fecha de Eliminatorias. Sucede que cinco futbolistas fueron citados por sus selecciones y el Muñeco los perdió ante Sarmiento, algo que se podría haber evitado.
Sin embargo, la Liga Profesional pactó el partido en Junín para el lunes, por lo que no pudo contar con ellos. Fue por esto que Gallardo enfureció contra la dirigencia, ya que no contemplaron el problema y no pelearon por jugar el domingo. Esta situación, sumada a otras relacionadas con la venta de jugadores y la falta de refuerzos, deja intranquilo al DT, quien estaría analizando dejar el cargo en diciembre, cuando vence su contrato.
El principal motivo del fastidio del entrenador es la falta de atención de D’Onofrio y compañía para con el equipo. El Muñeco entiende que hay muchos que están desenfocados y que solo piensan en las elecciones de diciembre, algo inconcebible para él. Lo cierto es que las bajas por la Fecha FIFA solo fueron un ingrediente más en un desgaste inevitable. Y los hinchas temen que Gallardo pegue el sorpresivo portazo.