El año 1986 fue un año glorioso para River ya que aquel plagado de figuras, entre las que se encontraba por ejemplo Oscar Ruggeri, el Negro Enrique, el Tolo Gallego, el Beto Alonso y Nery Pumpido, lo ganó absolutamente todo de la mano del Bambino Veira como entrenador. Uno de los que también integró ese plantel fue Pedro Sallaberry.
En diálogo con Infobae, Sallaberry recordó cómo fue integrar aquel equipo que conquistó el torneo local, la Copa Libertadores y la Copa del Mundo todo en una misma temporada. Por aquel entonces Pedro era un delantero que estaba haciendo sus primeras armas en la máxima categoría y tenía que convivir con figuras de relieve que se hacían sentir.
“¿Cómo era cambiarse al lado de esas figuras? Era muy complicado, ¿viste? Si yo me sentaba en el lugar que se cambiaba Ruggeri, él entraba al vestuario, te miraba mal, con un solo ojo, y me tenía que ir a cambiar al inodoro, me mandaba al baño”, recordó entre risas el ex delantero, remarcando así la personalidad de los líderes de aquel plantel.
Luego agregó: “Además, la presencia que tenían esos tipos cuando ingresaban al recinto lo decía todo. Tenían un aura especial. Vivir todo eso fue fabuloso, porque aprendimos un montón de cosas, tanto con el Bambino Veira como también con Carlos Griguol como entrenadores. Pero no sólo en un campo de juego, sino para la vida misma”, explicó.
Sallaberry afirmó que los hombres de aquel plantel de River fueron maestros pero no solo adentro de la cancha sino en el día a día. “Aprendimos a manejarnos con la plata cuando ganábamos algún premio, nos aconsejaban que compráramos un departamento o una casa para tener un techo. Fue pura enseñanza, de gente muy buena y que actuaba de corazón”, cerró.