La reforma del Monumental ha tenido todo tipo de repercusión en el mundo River. Por supuesto, existe una gran satisfacción por contar con el estadio más grande del país y por haber aumentado su capacidad. Sin embargo, lo cierto es que ha habido varias cuestiones que generaron malestar entre los hinchas. Y en medio de los fuertes reclamos, hay un fundamento que le da la razón a la dirigencia: “Sancionó”.
Evidentemente, la reforma del recinto era una de las grandes cuentas pendientes que tenía el Millonario. No obstante, y tras la prolongada espera, llegó el momento de hacer ese sueño realidad. Tal es así que hace algunos años comenzaron las primeras obras, y el resultado final está cada vez más cerca de salir a la luz. Pero en el medio, las críticas se hacen escuchar.
Resulta que durante las últimas semanas, los hinchas han manifestado su malestar por dos cuestiones particulares. Por un lado, por el predominio del color gris en todas las tribunas. Pero, además, los últimos días se caracterizaron por el fuerte reclamo por la colocación de butacas en la histórica tribuna Sívori Alta.
Sin embargo, y a pesar del enojo, la dirigencia de River tiene un fundamento. Resulta que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó una ley que obliga a los estadios a reducir su capacidad. Eso se debe a que, según esta norma, el 75% de los recintos que sufran modificaciones, tendrán que tener butacas individuales.
Y con la construcción de las nuevas tribunas Sívori y Centenario como populares, ese 75% ya estaba en su límite. Por ende, los sectores altos no podrían haber continuado con su condición de popular. En caso de infligir esa norma, River hubiese recibido sanciones y una clausura del Monumental. De esta manera, la dirigencia tiene un motivo para justificar su decisión.