En la noche del domingo, River tuvo un nuevo compromiso por la Liga Profesional de Fútbol, y se quedó con un sabor agridulce. En La Plata, los dirigidos por Marcelo Gallardo igualaron a uno ante Gimnasia, y el rendimiento del equipo dejó varias dudas. Sin embargo, hubo una buena noticia entre todo lo malo: la gran aparición de Tomás Galván.
Durante los últimos partidos del equipo, el Muñeco ha optado por una constante rotación, en busca de encontrar las piezas que necesita. El propio entrenador fue quien aseguró que su deseo es encontrar el eslabón que falta en el medio del campo, para así tener una mayor creación de juego. Y, ante el Lobo, la solución llegó desde la Reserva.
Desde hace algún tiempo, Tomás es seriamente considerado por Marcelo, y lentamente comenzará a hacer apariciones con más frecuencia. El joven mediocampista ya había estado presente en dos compromisos con el equipo, y este domingo hizo su tercera aparición. Las anteriores habían sido ante Boca, por la Copa de la Liga, y ante Godoy Cruz, el pasado 7 de agosto.
Y en La Plata quedó claro de lo que es capaz el enganche. Desde el primer momento en el campo de juego, Galván demostró atrevimiento y buen fútbol, algo que le venía faltando al equipo. A pesar del comienzo arrasador del futbolista de 21 años, con el correr de los minutos se fue apagando, consecuencia también del flojo rendimiento del equipo.
Claro está que el enganche tendrá cada vez más oportunidades, y él buscará afianzarse en el equipo. La inclusión de Santiago Simón en el once titular del choque ante Gimnasia deja lugar para pensar que Tomás también podría estar desde la partida en los próximos compromisos. El Muñeco sigue sin encontrar el funcionamiento en el medio del campo, y una posible solución parece estar en la Reserva.