Los dos heredaron el amor por River desde muy pequeños, pero el fútbol los llevó por destinos diferentes. Pablo Solari llegó al elenco que ahora comanda Martín Demichelis luego de un ciclo muy exitoso en Colo Colo. Mientras que Santiago pegó el salto a Defensa y Justicia tras un paso por algunos clubes del ascenso. Hoy, cumplirán el sueño de jugar en el Estadio Monumental, pero como rivales. Y ante un posible resultado, hicieron una llamativa apuesta.
No hay duda que, los dos anhelaron mil veces pisar el campo de juego del Monumental, pero esta tarde les tocará estar enfrentados en veredas opuestas. Pablo Solari en River, Santiago en Defensa. “Jugar contra Pablo es un sueño. Que alguna vez nos podíamos enfrentar me lo empecé a imaginar cuando él estaba en Colo Colo. En ese momento existió una posibilidad porque pude haber ido a jugar al fútbol chileno pero finalmente no se dio”, confesó Santiago hace unos días atrás en diálogo con Diario Olé.
“Cuando éramos chicos, con Pablo veíamos a River por la tele porque vivíamos muy lejos del Monumental, pero la pasión es la misma. La primera vez que lo pude ver en vivo fue en Vélez, porque estaba haciendo las Inferiores ahí. Salieron los jugadores y les tuve que pedir una foto… ¡Soy hincha también! Así que me saqué con Armani y Enzo Pérez”, agregó el hermano mayor de Pablo, quien además aseguró que lleva el fanatismo en la sangre.
“Me peleo por River, ja, ja. Me peleo bien, igual, eh. Pero siempre fui muy de vivir intensamente los partidos”, explicó. Sonrisa de oreja a oreja, hablando de lo que significa el club de sus amores. Más allá de la pasión de los Solari por la banda roja, esta tarde los corazones van a estar divididos. Y los resultados serán claves en este panorama.
Los hermanos estarán enfrentados por 90 minutos y vivirán un partido especial. A tal punto que en la semana previa le metieron chispa al duelo en el Monumental: “Le dije que apostábamos ropa, una orden de compra. No pusimos el precio, pero le vamos a ganar”, adelantó Santiago. “Te apuesto lo que quieras”, le replicó el Pablo. Quedará todo en familia, al final de cuentas.