La locura final de Martín Demichelis fue la de todo River. Su equipo, con seis cambios en relación a la goleada del fin de semana, peleó contra Newell’s. Le costó, zafó, creó, lo salvó Franco Armani, tuvo alguna que otra y a unos minutos del final parecía que el partido no pasaría del 0-0. Por eso ese gol agónico de Pablo Solari, que deja a su equipo más puntero que nunca, fue festejadísimo. Y tras el choque, el DT tuvo una sincera confesión: “Por las circunstancias”
Apenas salió el pase de Esequiel Barco y Solari, tan solo marcó el tanto de la victoria, y Martín Demichelis se desahogó como pocas veces. A una sonrisa de punta a punta le sumó un grito tremendo. Y, obviamente, la apertura de brazos para que los suplentes fueran a tirársele encima. Sus jugadores y cuerpo técnico, no lo dudaron ni un segundo.
Inmediatamente, Solari corrió hacia esa masa de gente, Armani hizo lo propio y todo River se fundió en un abrazo grupal. Claro, exponía la enorme alegría por un triunfo, por el contexto, inesperado. Y, sobre todo, del vínculo que hay en el plantel. Porque con estos tres puntos, siguen más punteros que nunca y la ilusión latente para los hinchas.
Apenas se distanció, Demichelis siguió metiendo varios puños al aire y abrazando ayudantes. Su explicación, claro, la dio en conferencia de prensa. Tras el análisis principal, no dudó y se sinceró. “Fue el gol que más grite por las circunstancias, en una cancha difícil, con un técnico difícil y que no recibían goles acá”, detalló el DT de River.
El claro análisis de Martín Demichelis
“Sabíamos que iban a poner una línea de cinco, nos costó acomodarnos al esquema de ellos, después de los quince minutos pasó Palavecino a volantear con Rodri. Nos faltaron extremos en la formación y ahí el Gringo nos cambia a línea de cuatro. Nuestro nivel es muy difícil de sostener para los contrarios, en los últimos minutos jugamos en campo rival e intentamos ganarlo, no nos conformábamos con el empate. Esequiel es un gran jugador y le dio el pase a Pablo que necesitaba el gol”.
