Sin lugar a dudas, antes era un dolor de cabeza y un sufrimiento. A tal punto de que era una mala noticia que ocurriera. No obstante, hoy se transformó en una importante vía para abrir los cotejos y aumentar la ventaja o sentenciarlos. Los tiros desde el punto del penal son una gran herramienta para River. Ayer ante Sarmiento volvió a aparecer y Lucas Beltrán no se desaprovechó. Así se extendió una impresionante racha, ¿cuándo fue la última vez que se falló?
Con Marcelo Gallardo al mando, a River le costó mucho utilizar las oportunidades desde los doce pasos. No eran un arma letal que daba resultados. Y esto fue por un tramo prolongado. No obstante, en el presente, cada vez que hay algún penal, Martín Demichelis y sus dirigidos sonríen. Porque saben que hay ocasión clarísima de gol. Los números lo muestran.
A los seis minutos y con el partido todavía planchado, esto se pudo observar ante Sarmiento en Junín. Beltrán cambió penal por grito personal en Junín y estiró a 15 la racha de penales consecutivos convertidos por River. De hecho, el delantero cordobés fue el que más convirtió en la era Demichelis junto con Esequiel Barco (dos cada uno).
Con este panorama de estadísticas, comenzaron los cuestionamientos sobre la gran racha del equipo en este aspecto. Lamentablemente, el último que había malogrado un disparo desde los doce pasos fue Julián Álvarez, que se cansó de hacerlos. El 26 de agosto de 2021 ante Aldosivi, fue la última ejecución fallida de un jugador de River en partidos oficiales.
Desde entonces, todo es alegría al instante de los penales e incluso con los diferentes ejecutantes. Enzo Fernández, antes de irse a Europa, se hacía cargo de casi todos los tiros. Miguel Borja se tiene confianza, ahora aparecieron Beltrán y Barco para hacerse dueños de este método. River recuperó un arma letal para lastimar a sus rivales.