Después de tanto sufrimiento, Argentina se unió en un solo grito. Es que los dirigidos por Lionel Scaloni se impusieron ante Francia y se consagraron en la Copa del Mundo. Y aunque no pudo abrazarse con el gol en la final, Julián Álvarez fue una de las figuras del certamen. Es por eso que tras un partido agónico, repasamos su tremendo torneo.
Luego de protagonizar una de las transferencias más importantes de la historia del fútbol argentino, Julián Álvarez emprendió su desafío en el viejo continente. No obstante, su llegada al Manchester City no fue el momento más determinante de su carrera. Ya que fue una de la grandes figuras de la tercera Copa del Mundo de la Selección Argentina.
A raíz de la importancia de Lautaro Martínez en el ciclo Scaloni, Julián empezó el Mundial en el banco de suplentes. Es por eso que tan solo jugó un puñado de minutos en los primeros dos partidos. No obstante, a fuerza de buenos rendimientos fue ganándose su lugar, al punto de ser titular en el tercer compromiso de la fase de grupos.
De esta manera llegó su primer grito con la Celeste y Blanca en el certamen, para cerrar la victoria contra Polonia por 2 a 0. Pero su debut en las redes en la Copa del Mundo no fue lo único que lo metió en el once de Lionel Scaloni, ya que representó una variante espectacular en la recuperación. Pero sin dudas, su fuerte seguía estando de cara al arco rival.
La consagración de Julián Álvarez
Esta realidad quedó en evidencia en los octavos y en la semifinal, cuando fue la gran figura de la cancha con sus goles ante Australia y Croacia. Y aunque no pudo seguir estirando su racha en el compromiso decisivo, volvió a cumplir un papel fundamental para que la Albiceleste se consagre en lo más alto del mundo ¡Realidad, presente y futuro!
