Pese a que el ánimo de los hinchas estaba por los suelos debido a la salida de Marcelo Gallardo, desde River prepararon un verdadera fiesta. Sin embargo, el clima conmovedor que se vivió en el Estadio Más Monumental estuvo a punto de cambiar drásticamente. Es que durante el inicio del partido, ocurrió un imprevisto que estuvo a nada de convertirse en tragedia.
El jueves al mediodía, Marcelo Gallardo soltó la bomba. Por lo tanto, los hinchas de River no querían que llegue el compromiso contra Rosario Central, debido a que era el último del Muñeco al frente del equipo en el Estadio Más Monumental. Pero el tiempo siguió su curso y la inevitable noche llegó. Es por eso que todo Núñez debió afrontar la situación de la mejor manera posible.
En consecuencia, las banderas, los mensajes de agradecimiento y las ovaciones no se hicieron esperar en la noche del domingo. Aunque lo que venía siendo una fiesta, casi sufre un giro rotundo. Resulta que minutos antes del inicio del cruce entre River y Rosario Central, una de las paredes divisorias de la tribuna Sívori cedió ante tal concurrencia.
“Lo que se cayó, son unos chapones que luego se sacarán, ya que será el acceso de la Sívori baja a la inferior. Pero la verdad que fue un peligro, no se lastimó nadie de casualidad”, advirtió un fanático de River en Twitter. Tras el imprevisto, la seguridad se organizó para que los hinchas no ingresaran al terreno de juego, mientras varios trabajadores se encargaban de soldar el muro.
La particular despedida de Marcelo Gallardo
Sin embargo, no fue la única situación atípica que se vivió durante la última noche del Muñeco como DT de River en el Monumental. Ya que en los primeros minutos del complemento, surgió otro imprevisto: un miembro del operativo de seguridad recibió un pelotazo en la espalda, por lo que debió ser trasladado al hospital más cercano.