Después de una conferencia de prensa histórica, Marcelo Gallardo se sentó por última vez en el banco de suplentes del Estadio Más Monumental. Pero más allá de la fiesta que se vivió en las tribunas, sus dirigidos protagonizaron una noche pálida. Y aunque River tuvo a tiro la igualdad en los últimos minutos, no logró encontrar el gol y perdió 2 a 1 ante Rosario Central.
Aunque River se hizo dueño de los primeros tramos del compromiso, Rosario Central fue el que dio la sorpresa. Luego de que Esequiel Barco pierda la posesión y deje mal parado al equipo, Facundo Bounanotte encabezó la contra. Y ante una floja respuesta de Franco Armani tras el remate del talentoso atacante, Alejo Véliz puso el 1 a 0.
A partir del gol del Canalla, River tuvo varias chances, pero no pudo ser efectivo. En definitiva, los dirigidos por Carlos Tevez se fueron al descanso con la ventaja, aunque no se conformaron. Resulta que a los 4 minutos del complemento, Véliz aprovechó una nueva desatención de la defensa millonaria y estiró la ventaja para Rosario Central.
Tras el 2 a 0, el segundo tiempo tuvo varias interrupciones. Y los imprevistos no paraban de aparecer en la última noche de Marcelo Gallardo en el Monumental. Resulta que el árbitro debió detener el juego por más de 5 minutos debido a que un miembro del operativo de seguridad sufrió un pelotazo en la espalda, por lo que debió ser trasladado a un hospital cercano.
En los últimos minutos del partido, River dejó de lado sus limitaciones y buscó el descuento. Y lo consiguió tras un buen desborde de Elías Gómez que capitalizó de cabeza Matías Suárez. De esta manera, el Millo se encontró con el gol y quedó a tiro del empate a 12 minutos del cierre del compromiso, dejando abierto un final no apto para cardíacos.
Y el arbitraje volvió a estar en la mira. Luego de un agarrón en el área de Rosario Central, todo River pidió penal. Y Juanfer Quintero fue el más efusivo en las protestas, teniendo un insólito encontronazo con Fernando Echenique. El colombiano no reaccionó nada bien ante el cruce, y estalló de bronca,. Acto seguido empujó al árbitro, lo que desencadenó en su expulsión. De esta manera, terminó un picado encuentro que distó mucho de lo pensado en la previa.