Sólo el tiempo le permitirá a Marcelo Gallardo entender la dimensión de lo que ha provocado en los hinchas de River… el tiempo de hoy. El DT transita el sendero de la despedida y la gente le está volcando como nunca ese afecto incondicional que despertó por sus logros, por su identidad del club, por los hitos. Por todo. Y eso quedó expuesto este sábado en el Monumental en un conmovedor encuentro.
Después del entrenamiento, decenas de fanas de River tuvieron la chance de acercarse al anillo del Monumental para fotografiarse con Marcelo Gallardo. Allí, le pidieron una última firma, un autógrafo en una remera, un saludo para una madre en su día o una selfie sin tanta claridad que igual valdrá. Porque sí, será la última que se pudo registrar tras ocho años y medio de ciclo histórico.
Las imágenes fueron compartidas por la cuenta oficial de Instagram del club y rápidamente llenaron de likes. Y con lógica: todo River se prepara para un domingo sencillamente diferente. Raro. Insólito. En el que se mezclará gratitud con nostalgia. Dolor con alegría por lo cosechado. Y a todo eso se le sumará la ilusión de volver a tener a Gallardo como DT.
El trayecto que unió la salida del vestuario con la concentración de River fue una especie de alfombra roja: gritos, llantos, pedidos. El DT paró en todas las postas que tuvo, siempre escoltado por su seguridad personal. Aceptó tomar todos los fibrones que pudo. Y aportó lo suyo antes de dormir por última vez previo a un duelo en el Monumental. Luego ya no habrá más partidos allí.
Y también es por eso que la dirigencia de River les ha pedido a los 72.054 hinchas que estarán presentes en el encuentro ante Rosario Central que lleguen con tiempo. Lo más antes posible, para evitar el efecto cuello de botella en la previa. Porque todos querrán estar bien temprano para esa despedida que nadie quería dar pero que la institución trabaja para que sea inolvidable.