Iban apenas 7 minutos del segundo tiempo del clásico entre River y San Lorenzo cuando Agustín Palavecino dejó la entrada en calor. En ese instante, se sacó la pechera y recibió las últimas indicaciones de Matías Biscay primero y de Marcelo Gallardo después. El que salió del campo de juego fue Santiago Simón, visiblemente molesto. ¿Qué pasó?
¿Enojado por el cambio? No, por el dolor que sintió en su pierna derecha y que le impidió seguir en el clásico. Unos pocos segundos antes, Santiago Simón intentó colocar un pase en cortada para Lucas Beltrán que no llegó a destino. Más allá de lamentar la culminación de la jugada, el volante comenzó a pisar con dificultad e intentó seguir.
Sin embargo, a pesar de lo que buscó hacer en esos minutos, el dolor se lo impidió. Hizo gestos al banco de suplentes y salió reemplazado por Palavecino. ¿Qué pasó? Simón le explicó a Gallardo con algunos gestos que tenía una dolencia arriba del tobillo derecho. Dio la impresión que se le trabó el botín en el campo de juego y esto le produjo una torcedura.
De inmediato le colocaron hielo en la zona y no habría que descartar que se le realicen estudios médicos en las primeras horas del lunes. Aunque no hay información oficial, en la transmisión y en los distintos medios asumieron que, por el momento, solo fue “golpe en el tobillo derecho”. Un nuevo dolor de cabeza para el entrenador.
Contra Talleres, Gallardo perderá a varios futbolistas. Sumado a las ausencias por fecha FIFA, la expulsión de Andrés Herrera, la quinta amarilla de Enzo Pérez y los lesionados, son varias las bajas que tendrá el equipo. Habrá que ver cómo se rearma el once inicial y, claramente, también el banco de suplentes en un duelo tan trascendental.