Marcelo Gallardo lo remarcó varias y los dirigentes lo tienen presente casi todo el tiempo. Cuando el mercado de pases argentino culmina, la intranquilidad sigue en los clubes debido al desfasaje en los calendarios que provoca que las ventanas de transferencias en Europa continúen abiertas. Sin embargo, llegó una gran noticia al respecto y en festejan en River.
En esta ocasión, cuando terminó el libro de pases en este lado del charco, en el Viejo Continente se siguió decretando ingresos. Como así también salidas de jugadores hasta el 1 de septiembre del corriente. Ayer, oficialmente, fue el último día para dichos movimientos. Y Marcelo Gallardo respira con mucha tranquilidad de cara a lo que viene…
Esta denominación refiere a que los clubes allí negocian a contrarreloj. Y son capaces de concretar transferencias inmensas en tan solo 24 horas, producto de la presión de los futbolistas o del anhelo de los dirigentes de sacarse de encima a determinado apellido. La gran noticia en River es que ningún club del exterior vino a buscar refuerzos y todos respiran aliviados.
Hace poco David Martínez recibió una oferta del Rayo Vallecano que no prosperó. Lo mismo con Juanfer Quintero que tuvo algunos sondeos. Pero la principal preocupación pasaba por la situación de Nicolás De la Cruz quien finaliza su contrato en diciembre. No obstante, ya avisó que va a renovar, pero antes quería ver si no aparecía algún ofrecimiento desde Europa.
Por suerte para Gallardo, esto no ocurrió y ahora sí quedó allanado el terreno para que el 11 estampe la firma en los próximos días. Y de esa manera, extienda su vínculo por tres años más. Aunque con la promesa de que, si aparece un ofrecimiento satisfactorio en los próximos mercados, River no pondrá ningún reparo para venderlo.