River llegó a Avellaneda con la necesidad de volver a ganar. Pero fundamentalmente con la idea de recuperar el funcionamiento colectivo que no tuvo la fecha pasada ante Sarmiento de Junín. Con esa búsqueda salió al campo de juego y tuvo un buen resultado. Sobre la hora consiguió una victoria agónica ante Independiente. Pero a pesar de esto, Marcelo Gallardo tomó una contundente decisión.
Desde los primeros minutos, el equipo de Marcelo Gallardo se hizo dueño de la pelota. Además generó la primera maniobra clara del clásico: tras un tiro de esquina de Esequiel Barco, Pablo Solari tuvo una doble chance para abrir la cuenta. En el primer remate –de tres dedos- alcanzó a tapar Milton Álvarez. Mientras que en el rebote decidió darle con el empeine y salió apenas desviado.
Con el correr de los minutos, Independiente comenzó a ganar las segundas pelotas y a emparejar el trámite del partido. Y desde ahí logró incomodar a la defensa de River en un par de maniobras. La primera ocasión clara se produjo a los 22 minutos de juego, tras una buena habilitación de Alan Soñora para Benegas, que definió de mediavuelta. El balón salió muy cerca del poste derecho de Franco Armani.
El último cuarto de hora fue algo más intenso y muy entretenido. River volvió a generar algunas chances pero terminó empatado. Sin embargo, todo cambió en el complemento. Las llegadas eran recíprocas pero no se concretaban en ninguno de los dos arcos. Y cuando ya se jugaba el tiempo de descuento, Zuculini recibió un rebote, remató y un desvío habilitó a Suárez. Mano a mano y estampó el agónico 1-0.
Finalmente, River se terminó llevando tres puntos claves. Se esperaba la ansiada palabra de Gallardo. Sin embargo, una vez más, el entrenador tomó una contundente decisión. No hablará en conferencia de prensa. Tal vez por el enojo con el arbitraje o simplemente porque lo hará dentro de algunos días, entre semana. Seguramente, el club lo anunciará.